Fachadas desmoronadas de color pastel se alinean en sus calles, autos antiguos estacionados evocan tiempos pasados, música en vivo impregna el aire. Bienvenidos a La Habana, hogar de una energía abrumadora. Situada a lo largo del Estrecho de Florida, la capital de Cuba ha pasado por varias identidades: asentamiento colonial español, dominio mafioso en la década de 1930, glamour de la década de 1950, revolución cubana y, más recientemente, un renacimiento cultural. El enfoque atrevido y provocativo de La Habana hacia el arte, la cocina y el entretenimiento, así como la mezcla ecléctica de influencias africanas, francesas, españolas y norteamericanas, incluida su variedad de estilos arquitectónicos desde el siglo XVI hasta la actualidad, confieren a esta ciudad épica un estatus legendario a la par con las ciudades más grandes del mundo. Si bien parte del edificio está en mal estado, la belleza del barroco, el neoclásico y el art decó presenta triunfos. El icónico cabaret Copa Room que acogió a Ginger Rogers y Abbott y Costello sigue en pie. El Gran Teatro de la Habana, construido a principios del siglo XX, es ahora la sede del Ballet Nacional de Cuba. Habana Vieja está experimentando una restauración masiva a su antigua gloria. La Habana podría verse como un trabajo en progreso, pero es más un testimonio de su determinación interminable de mejorar y progresar, que podría ser el atractivo que atrae a tantos visitantes. Así que siéntese en un auténtico paladar (restaurante familiar) y disfrute de la vibrante evolución de La Habana.